AMO A FITO PAEZ

Fito Paez en el Metropolitan

Durante el único concierto que ofreció en la Ciudad de México interpretó por más de dos horas lo mejor de su repertorio y algunos temas de su nuevo álbum "El mundo cabe en una canción". La artista invitada, que no resultó del agrado de los fanáticos, fue la cantante mexicana Susana Zabaleta (cosa que no me gustó mucho).

El argentino salió al escenario, extendió sus largos brazos simulando un gran abrazo para los presentes y se sentó frente al piano y a los dos sintetizadores. Ya instalado comenzó a tocar junto con los cuatro músicos que lo acompañan el tema "Eso que llevas ahí".

Le siguieron cortes como "Yo te amé en Nicaragua", "Fuga en tabú" y el muy aplaudido "Dar es Dar", el cual formó parte de un anuncio publicitario. Sus seguidores permanecieron de pie durante todo el concierto y le dedicaron varias porras a Páez.

Al compás de "El mundo cabe en una canción" se fue develando un mural con imágenes caricaturizadas y tintes surrealistas que se extendían de extremo a extremo del escenario. Ello puso eufórico al público que no dejó de echar "¡Vivas!" para Fito.

Apenas transcurrió la primera hora de la velada y ya habían pasado canciones dedicadas a las mujeres, como "La hora del destino" y "Verónica".

expresó: "Me encanta México che, el tequila y besar a una mujer mexicana".

En la parte media de la velada, Páez interpretó una serie de canciones acústicas con un solo de piano y la que causó furor fue "Tumbas de la gloria".

"Al lado del camino" retumbó en el recinto, mientras Fito tocaba el piano con movimientos desarticulados de cabeza.

"Circo beat" fue la que finalmente desbordó las emociones contenidas de la audiencia y las de Páez, quien realizó una danza extraña desde la silla donde tocaba. Posteriormente sonaron "Naturaleza sangre" y "Ciudad de pobres corazones".

Sigue...

Pone Fito Páez... dos... corazones"

Los seguidores improvisaron una coreografía con chamarras, sudaderas, bufandas y gorras en mano, que hicieron girar en el aire mientras se escucharon los primeros acordes de "A rodar mi vida"... Las luces se apagaron, Fito se esfumó un momento y todos comenzaron a gritar: "¡Fito, Fito, Fito!".

En medio de los aplausos, Páez regresó al escenario con un nuevo atuendo de mezclilla. "Gracias, no siempre tienes la suerte, che, de tocar con los amigos, así que esta noche decidí invitar a una amiga, Susana Zabaleta".

El respetable primero recibió de manera cordial a Susana, quien lucía un seductor traje de piel negro, con una especie de capa del mismo color. Y ésta se limitó a responder: "¡Cállense perredistas!". A algunos de los presentes no les pareció el comentario.

Pese a ello, Zabaleta continuó diciendo: "Hay que ser perredistas nomás para ch..., hasta que no se callen ca... voy a cantar".

El público visiblemente molesto le gritó algunas groserías y le pidió a Fito que cantara; sin embargo, Zabaleta se apoderó del micrófono para interpretar una canción: "Te vengo a ofecer mi corazón".

Fito Páez cerró su concierto con los temas "El amor después del amor" y "Mariposa tecnicolor", en medio de una gran algarabía por parte de sus seguidores, quienes se mostraron muy agradecidos por la emocionante velada, pese a la artista invitada. (sip, lastima)